El tema carcelario no me era ajeno, ya que trabajé hasta el 2003, y durante algunos años en la Asesoría Jurídica de la Dirección de Cárceles, estando al tanto, de cerca, de diferentes aspectos de la realidad carcelaria.

Al inicio me surgió la idea de realizar una documentación interna de las cárceles, pero por diferentes motivos se me negó esa posibilidad.

Hasta que a fines del 2002, las autoridades de la Dirección de Cárceles, me encargan digitalizar y restaurar, unas fotografías inéditas, encontradas en un viejo album, que habían sido conservadas luego de abandonada la ex cárcel de Miguelete y que formaron parte de una muestra que realizó la Dirección de Cárceles en su Aniversario. En la que se exhibieron trabajos artesanales que realizan los reclusos y dichas fotografias históricas de una realidad que ha cambiado. Y a la que acudieron jerárcas policiales y politicos ensimismados en mostrar otra realidad carcelaria.

A partir de allí, comencé a desarrollar, en forma personal, un trabajo de registro fotográfico de la situación actual del edificio carcelario ya abandonado centrándome en el deterioro de una Institución estatal como lo fue esta cárcel.

Por lo que este trabajo intenta ser, en primer lugar un documento de lo que fuera una cárcel hasta hace poco tiempo y una aproximación, lo más cercana posible, de lo que es la realidad carcelaria en el Uruguay.

En segundo lugar, continuar con el registro del creciente deterioro urbano que viene acaeciendo en la ciudad de Montevideo en las últimas décadas, mostrando el deterioro ocasionado por el paso del tiempo, la espera, junto a las palabras y pensamientos que habitan esos espacios desangelados.

Y por último dejar correr por detrás de la anécdota literal, una metáfora sobre mi visión de un país, Uruguay, al que han abandonado, o en el mejor de los casos, del cual "escapan" sus "habitantes".